Perfectas para preparar entradas y aperitivos, pero también ideales en guisos, sopas, cazuelas y arroces, las almejas son una joya gastronómica sin lugar a dudas. Acompañadas de un toque de ajo y perejil, su sabor suave fluye convirtiendo tus platos en una delicia que deleitará a quien los pruebe.

En el mar la vida es más sabrosa, y al parecer más sana también. Recientes estudios han comprobado que la almeja, ese delicioso fruto del mar, es un alimento sorprendente por sus grandes cualidades nutritivas.

Las almejas destacan por su alto valor en proteínas de alto valor biológico y el poco aporte en hidratos de carbono y grasas, aunque contiene una mayor cantidad de estas últimas que otros alimentos de la misma familia, como los berberechos.

Así mismo, aunque se trata de un producto rico en nutrientes y de un sabor exquisito, su consumo se debe realizar dentro de una dieta sana y equilibrada, puesto que hablamos de un alimento que aporta colesterol.

Estos moluscos contienen hierro, sustancia necesaria para generar glóbulos rojos. Asimismo, presentan una cantidad de potasio nada desdeñable que permite el buen funcionamiento del sistema nervioso.